Me levanto temprano como todas las mañanas, cosa asi de las 6 :20, me arreglo y voy directo a la estación de trenes.... son las 7:14...venga va, el tren llegará dentro de 6 minutos, mientras tanto mi panorámica es la de todas las mañanas, el cielo color violeta-azulado con alguna que otra nube molestando la visión de la luna que aún perdura y pienso en todas aquellas personas que se levantan más tarde que yo, y sinceramente las envidio, pero al volver a mirar a mi alrededor, veo a todos aquellos que como yo se han levantado antes de las siete, y como ya sabemos "mal de muchos , consuelo de tontos".
Vuelvo a mirar el reloj, ya son las 7:18, y como un impulso que no se puede controlar, me asomo hacia la parte izquierda del andén en busca de la luz que llevan todos los trenes , y en efecto, la encuentro y con ella encuentro la mole de 5000 kilos que me transporta todas las mañanas a uno de mis destinos. Dentro ya del tren me coloco en alguna zona no muy poblada (cuando hay espacio), pero a pesar mio el tren siempre esta lleno. Cuando ya me quiero dar cuenta ya he pasado las dos estaciones de cada mañana ( Massanassa y Alfafar-Benetússer)y el tren esta adentrándose a la estación final: Valencia-Nord, vuelvo a mirar el reloj instintivamente, son las 7:35, he de darme prisa o perderé el metro, pienso, y como si mis piernas tuviesen vida propia,acelero el paso.
Justo a la derecha de esta estación modernista, me encuentro ante un punto negro en cualquier ciudad, un sitio que no debería de haberse construído para los fines por los cuales existe, ese sitio es nuestra "queridísima" plaza de toros.
Que decir de las plazas de toros.... Si yo pudiese hacerlo, sin duda alguna las cerraría de por vida para los fines que se suelen acontecer en ellas, y únicamente estarían abiertas legalmente para conciertos y espectáculos de verdad y no las matanzas sin compasión que se suceden. Miles y miles de toros son humillados, maltratados, (anteriormente) drogados, apaleados, les han clavado lanzas, banderillas, y el remate final es una espada ( y si tienes suerte, porque siempre queda la opción del descabello) que te desgarra todos tus músculos y lo más importante, el corazón....
Observo con detalle a los cientos de personas que corren escaleras abajo para llegar a ese metro, cuyo conductor esta tocando el pito para que la gente se dé prisa en entrar o salir del vagón, pero a mi no me preocupa ya que ese no es el piso donde yo me paro, y tampoco es el metro que cojo. Son las 7:37 y mi metro llega a las 7:38, asi que sigo bajando por las escaleras mecánicas y a su vez sigo observando a la gente con más prisa que yo. Mientras tanto voy pensando las muchas farsas y mentiras que suelen decir las bestias que disfrutan con esta masacre, como por ejemplo:
- No, si los animales no sufren, ya que esta estudiado el punto exacto para que no les duela, y de todas formas para ellos las banderillas y la espada es como si les picase un mosquito...
- Los toros han nacido para eso , y por eso son criados durante 5 años como unos reyes dándoles todo lo que quieren, para luego ser matados en la plaza.
- Ellos poseen mucha sangre en el cuerpo , por lo tanto la sangre que ves no es mucha, comparada con toda la que tienen...
- Se ha hecho un estudio recientemente, en el que los toros segregan una cantidad muy alta de adrenalina en el momento en que les matan, que indica que ellos no sufren para nada.
Àngel Guimerà, son las 7:43, y yo como siempre estoy de pie esperando al peor y último metro, en el que viaja mas gente y en el que más personas se quedan con la mirada fija hacia dentro del vagón , puesto que han llegado demasiado tarde o no han querido empujar a aquellos que se encontraban en la puerta. Me paro justo encima de una señal en el suelo que supongo que indica que ahi "supuestamente" para la primera puerta del metro, a mi derecha esta la chica rubia de unos 23 años, a mi derecha la mujer mayor y cogida de su mano , la niña pequeña con dos coletas muy bien hechas y la raya del pelo en el centro del cráneo, y muy muy al fondo , el grupito de amigos que supongo que irán al mismo instituto y a la misma clase, que por cierto no es el mio. Vuelvo a mirar a la parte izquierda del andén (pero esta vez es el del metro) y en efecto veo otra luz, la luz que me lleva hasta el destino final: Campanar-La Fe; son las 7:48 y como cada mañana soy empujado por personas que se encuentran detras mia que lógicamente quieren entrar en el vagón y llegar a tiempo a sus respectivos trabajos, institutos, etc...
He de aclarar que NINGÚN animal nace para sufrir , porque para eso ES MEJOR NO NACER , y querría recalcar lo dicho anteriormente sobre el remate final con la espada. A los toros se les desgarrará sus órganos internos, incluyendo el que es más importante , el corazón , que es justo aquello que les falta a estos asesinos de mente neanderthal.
Miro por última vez el reloj del móbil y subo por las escaleras de la salida del metro de la Av. Pio XII, quedan 5 minutos para las 8 de la mañana y quedan 5 minutos para que empiece a dar clase, pero antes de eso pienso en otra cosa... pienso en el tiempo que falta para que llegue alguien con dos dedos de frente y retire de una vez por todas esta matanza sin piedad.
